El agua es una necesidad humana, que se usa para consumo, sanitización e higiene, así como para que podamos contar con un desarrollo saludable. Tanto el acceso como la sanitización son derechos humanos.

El agua es una necesidad humana, que se usa para consumo, sanitización e higiene, así como para que podamos contar con un desarrollo saludable. Tanto el acceso como la sanitización son derechos humanos.
Para dimensionar el problema, es clave mencionar que los niveles del calor en el mundo han incrementado más de un 7%, lo que están prendiendo alertas en materia de incendios y sequías graves. Tan sólo hay que ver lo que está pasando en EE.UU. y en Europa.
Si bien el 70% de la superficie de la Tierra está cubierta de agua, la existencia de 1,386 millones de kilómetros cúbicos de agua parecerían suficientes, pero no lo es, porque apenas un 2.5% de esa agua es dulce.
80 por ciento de los cuerpos de agua está contaminado por descargas industriales y sólo uno de cada 100 litros de agua de lluvia es captado para su reutilización.
El Consejo Consultivo del Agua, presidido por Raúl Rodríguez, organiza cinco foros llamados “Diálogos por el Agua: un país con seguridad hídrica”
En todo el mundo, 2.000 millones de personas (el 26% de la población) no disponen de agua potable y 3.600 millones (el 46%) carecen de acceso a un saneamiento gestionado de forma segura
En las regiones centro y norte del país se ha vivido escasez debido al aumento de las sequías, sin embargo, se prevé que para el año 2050 al menos 11 entidades de la República Mexicana se verán afectados
Se estima que para 2030, esta disponibilidad en México descienda debajo de los 3 mil m3 por habitante al año.
México, o gran parte de él, se está quedando sin agua.
El escenario ideal para solucionar el reto del agua es que las partes interesadas trabajemos juntas para hallar soluciones innovadoras y sostenibles que garanticen el acceso al agua limpia y segura.